viernes, 27 de noviembre de 2015

¿PAZ, PAZ, PAZ….UNA UTOPÍA O UNA POSIBILIDAD?


Hemos llegado a diciembre, último mes del año y abundan los deseos de paz y de amor para el año que viene. Normalmente no hay saludo navideño o de fin de año, que no contenga deseos de paz.
Es probable que este año estos deseos tengan una connotación aún mayor, como resultado de los hechos terroristas que han remecido los corazones de muchos a lo largo del planeta. La violencia, el terrorismo, el fanatismo, la poca valoración de la vida humana, el ideologismo por sobre la cordura, la muerte por sobre el diálogo, el miedo en las caras y en el corazón de tantos, se han hecho una vez más presentes, sembrando preocupación y desesperanza en relación al futuro. 
La violencia de los hechos ocurridos en Paris no dejan indiferente a nadie y nos lleva a tomar conciencia también de las barbaries, genocidios, guerras y muertes que ocurren todos los días en distintos lugares del mundo como resultado del terrorismo, las dictaduras, el narcotráfico, las luchas raciales, ideológicas, de poder, territoriales o religiosas. La historia de la humanidad lamentablemente no ha sido un ejemplo de paz, respeto o tolerancia entre los seres humanos y podríamos hacer una larga lista de genocidios y barbaries ocurridos no sólo en la historia moderna sino a lo largo de todo el proceso de evolución y desarrollo del hombre. En ella podemos encontrar ejemplos claros de cómo cultivar frutos de sangre, dolor y desesperanza en un campo desnutrido de amor, del sentido de la vida, de la compasión y de la tolerancia.
¿Ha aprendido algo la humanidad a lo largo de su historia?, ¿es la paz mundial algo alcanzable o es sólo una ilusión?, ¿podemos realmente pensar en un futuro sustentable, distinto y mejor?. La invitación es a reflexionar un poco sobre cómo responder a estas preguntas.
Ante hechos como los ocurridos recientemente, sin duda no es mucho lo que podemos hacer individualmente para cambiar la realidad mundial. Normalmente luego del shock del primer momento seguimos nuestras vidas, esperando que “otros”, llámese líderes mundiales, gobiernos, ONU, OTAN, etc, logren hacer algo que nos ayude a vivir con menos temor. Sin duda, no tengo la respuesta a cómo enfrentar una situación como ésta, ni cómo manejar los fanatismos religiosos o ideológicos en todos los ámbitos del mundo, pero sí tengo claro que no podemos pensar que la creación de un futuro distinto y mejor es tema solamente de “otros”. No podemos pensar que la creación de las condiciones para generar un futuro donde la paz, el respeto, la tolerancia y el amor prevalezcan, dependa sólo de políticas, acuerdos,  gobiernos, alianzas, guerras contra guerras.
¿Esa paz tan anhelada es posible?, ¿es la paz ausencia de guerra simplemente?, ¿de dónde nace la paz, de políticas o del corazón humano?. La paz requiere de respeto, de tolerancia, de colaboración, de comunicación, de solidaridad, de amor, por lo tanto, ¿qué responsabilidad nos cabe a cada uno de nosotros en la generación de ese mundo distinto?. ¿Nos hemos preguntado, qué estamos haciendo en nuestra propia vida para no seguir cultivando la semilla de la violencia, el fanatismo, la soberbia, la mentira, la injusticia, el abuso, la radicalización, la discriminación, etc?. ¿Puedo esperar que el mundo cambie, que pare la violencia, el terrorismo, las muertes, siguiendo con mi vida y mi forma de ser sin tomar conciencia de mis propios actos?
Todos somos responsables de la realidad que creamos con nuestras acciones y del impacto que esto genera en los demás. Todos tenemos la capacidad de influir por lo tanto en nuestro entorno, sembrando así una semilla de cambio que puede dar muchos frutos de paz y de amor en nuestra realidad, si así nos lo proponemos. Todos tenemos la semilla del cambio que permite dar a luz a todo nuestro potencial y llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos; para ello requerimos tomar conciencia de la responsabilidad que nos cabe en la vida que vivimos y de cómo influimos en la vida de quienes nos rodean. Esto es válido como padres, hermanos, jefes, compañeros de trabajo, amigos, vecinos, ciudadanos, políticos, jefes de estado, etc. No somos seres aislados en este mundo, somos parte de un Todo, en que lo que yo haga influye en mi entorno y si yo cambio y me hago consciente del impacto de mis actos sobre los demás, podremos ir aportando a generar una realidad distinta. Creo que esta es la única formar de crear una sociedad mejor. Mientras esperemos que el cambio venga del actuar de “otros”, no hay cambio posible.
Mahatma Gandhi dijo, “Tu mismo tienes que ser el cambio que quieres ver en el mundo” y “Si quieres cambiar el mundo cambia tu primero”. 
En mi visión, el futuro no será distinto mientras cada uno de nosotros como seres humanos no nos sintamos responsables de él. Para ello se requiere que en primer lugar entendamos más en profundidad la naturaleza de lo que somos como SER HUMANO. La conocida frase “Conócete a ti mismo” ha trascendido los tiempos desde la antigua Grecia, reflejando el valor de la reflexión en el entendimiento de la conducta humana. Pero, ¿entendemos realmente el sentido de lo que eso significa?; trabajando en este tema me he encontrado más de alguna vez con la pregunta ¿y eso qué es?, ¿cómo se hace?. Conocernos a nosotros mismos es al menos preguntarnos, ¿por qué actúo como actúo?, ¿me gusta la forma como actúo?, ¿qué impacto tienen en otros mis acciones?, ¿de qué depende que actúe de la forma en que lo hago?, ¿lo puedo cambiar? El ser humano a lo largo de su historia le ha dado un gran énfasis al mundo de la razón, en desmedro de sus otras dimensiones, la emocional, la corporal y también la espiritual, sin entender que sólo a través de la integridad y coherencia de ellas es posible alcanzar la plenitud de su SER. El mundo emocional es tan determinante de la vida del hombre que hasta que no entienda el rol y la importancia que las emociones tienen en su vida y en su capacidad de relación con otros, cómo lo determina en lo que es y lo que hace y aprenda a gestionar su mundo emocional, se hace difícil esperar que pueda alcanzar el desarrollo de todo su potencial que favorezca un mayor bienestar personal y colectivo y que permita avanzar hacia una sociedad que privilegie el amor por sobre el odio, la tolerancia y el respeto por sobre la agresión, la generosidad sobre la envidia, etc.
Humberto Maturana ha dicho, “nunca las guerras resuelven los conflictos humanos, porque no son resultado de la razón sino de la emoción y se resuelven sólo cuando hay conversación y respeto”. 
El ser humano tiene la capacidad de amar y también la capacidad de odiar y destruir. El camino elegido es una elección, a veces determinada por las circunstancias, pero en un rango muy amplio es algo que podemos elegir libremente, cuando nos hacemos responsables por quienes somos y el impacto que generamos en otros. Ser responsables de quienes somos es entre otras cosas ser responsable de nuestro mundo emocional y lo que hacemos con él. Falta mucha conciencia para entender que detrás de cada acción, de cada palabra, hay una emoción y hay mucho que podemos hacer para cambiar una reacción por una decisión consciente.
Cuando soy capaz de entender quién soy, reconocer mis errores, limitaciones, mis juicios, mis creencias, el cómo mi historia puede estar determinando mi actuar, es mucho más posible que pueda mirar y reconocer en el otro a un “legítimo otro”, en palabras del profesor Maturana, con su historia, sus juicios, sus creencias, etc. Sólo este paso, el de aventurarnos en la conquista de nosotros mismos, el descubrir el desconocido mundo emocional que nos habita y el impacto que tiene en la vida, puede generar un gran impacto en nuestra realidad, aumentando los niveles de bienestar personal y colectivos, facilitando crear mayores niveles de paz en nuestro entorno. 
Todos podemos cambiar, crecer, evolucionar, mejorar…… sólo necesitamos conciencia y voluntad. Sólo así podemos tener esperanzas de un futuro distinto y hacer de la paz algo alcanzable y no una mera ilusión. 

Que los deseos de paz de esta Navidad y fin de año sean hechos desde la conciencia de la responsabilidad que nos cabe en crearla.

viernes, 11 de septiembre de 2015

GANANCIAS EN PRODUCTIVIDAD: LA ORGANIZACIÓN COMO UN SISTEMA DE INTERELACIÓN Y COORDINACIONES HUMANAS.

“El crecimiento 2015-2017 será tremendamente mediocre, en torno al 2% o un poco más del 2%”, este fue el vaticinio de Vittorio Corbo en un seminario hace unos días atrás. La incertidumbre y el riesgo enfrentan a la economía, a las empresas y a la sociedad a un panorama desalentador, unido a un clima de profunda desconfianza, pérdida de fe en las instituciones y gran temor por el futuro.
La desaceleración económica, unido al impacto de importantes reformas que se están discutiendo en el congreso, han afectado fuertemente la confianza y las expectativas de los agentes económicos y el desarrollo de proyectos futuros. Las empresas están respondiendo con políticas de restricción de costos y ajustes de personal ante la desaceleración de demanda que se avecina. Bajo este escenario, en el mes de julio el gobierno dio a conocer el lanzamiento de la Comisión de Productividad que tendrá como objetivo asesorar en materias orientadas a aumentar el crecimiento económico de largo plazo, a través de ganancias de productividad. El comportamiento de la productividad laboral es un elemento clave para el crecimiento futuro del país y explica en forma importante las diferencias en PIB per cápita entre países.

Cuando hablamos de proyectos para mejorar la productividad, un elemento importante a considerar en el análisis es la forma  en que las personas se interrelacionan en una organización y cómo esto determina la forma de hacer las cosas y generar resultados. Muchas veces este elemento no tiene la prioridad que debería cuando hablamos de proyectos para mejorar la productividad y aportar al crecimiento futuro, lo mismo que el análisis de la capacidad que las organizaciones tienen para aprovechar todo el potencial de sus colaboradores. De igual forma, revisar los modelos y paradigmas en base a los cuales desarrollamos el negocio y la forma de “hacer organización” es una necesidad imperiosa en entornos tan cambiantes e inciertos como los actuales.

 El cuadro adjunto a este artículo, lista un sinnúmero de prácticas y situaciones normales en el funcionamiento de las empresas que son fuente de grandes ineficiencias y que si fueran consideradas prioritarias en los proyectos de mejoras, permitirían importantes mecanismos de creación de valor, tanto en términos de resultados económicos, en productividad y eficiencia, como en términos de bienestar colectivo, generándose un círculo virtuoso de mejora. Es de esperar que las empresas no los pasen por alto, sucumbiendo sólo a las decisiones más inmediatas en estos casos que es reducir costos y despedir personal, las que sin duda a veces son necesarias, pero estos son, a la vez, los momentos para que las organizaciones revisen su capacidad adaptativa y evalúen lo que necesitan para incrementarla, de modo de poder asumir los desafíos de la desaceleración y la incertidumbre con menos costos en el bienestar general e individual.

En palabras de Vittorio Corbo: “No estaba en los libros de nadie que China se iba a desacelerar tan fuerte y que eso llevaría al cobre a besar los U$2 la libra. ¡Eso era impensable hace seis meses”. Ese es el mundo de hoy, no deja de sorprendernos que aquello que parecía imposible hace un tiempo, pronto se hace realidad; algo similar ocurrió el 2008 con la caída de grandes instituciones que considerábamos íconos.

¿Cómo nos ajustamos a esta nueva realidad?. Ahora más que nunca las empresas deben ser capaces de usar todo el talento y potencial de sus propios colaboradores, muchas veces oculto y desperdiciado en malos sistemas de comunicación, de liderazgo, falta de empoderamiento, estructuras burocráticas o sistemas rígidos, que no permiten la gestación de nuevas iniciativas ni la posibilidad del error para poder generar creatividad e innovación.


Se hace necesario dar espacio a la reflexión, entre tanta contingencia y competencia embravecida. Es imperioso darse el tiempo para pensar, revisar cómo hacemos las cosas y cómo necesitamos hacerlas en estos nuevos entornos, qué nivel de adaptatibilidad tiene nuestra organización, sobre qué valores se sustenta y qué necesitamos para asegurar la sustentabilidad futura de nuestros negocios y el bienestar colectivo.

Cuando se trata de revisar la estructura de costos y la necesidad de hacer ajustes, cuánto tiempo estamos dedicando previamente a analizar si la forma en que estamos haciendo nuestro trabajo es la adecuada. ¿Qué tipo de ineficiencias son recurrentes en nuestra forma de trabajar?, ¿favorecemos la capacidad creativa de nuestros colaboradores o los ajustamos a un sistema al cual estamos acostumbrados?, ¿innovamos en nuestra forma de trabajar, relacionarnos, comunicarnos, hacer equipo?, ¿estamos al día de las nuevas tendencias, investigaciones, herramientas y soluciones para enfrentar los desafíos o sólo seguimos haciendo lo que aprendimos a hacer?. ¿Buscamos opiniones externas que nos permitan abrirnos a miradas nuevas, más amplias y que nos permita ver el punto ciego que a veces está afectando nuestra capacidad de  mejorar nuestro desempeño?. Mucha eficiencia y productividad podemos lograr mejorando la dinámica laboral, abriendo el aprendizaje organizacional al desarrollo de competencias, fortalezas y habilidades que permitan dar solución a problemas que tienen que ver con las personas y su forma de interrelacionarse y ajustarse a los cambios internos y externos, buscar fórmulas para permitir la expresión de todo su potencial creativo y la generación de nuevas ideas. Nos podemos sorprender de las “joyas” ocultas en muchos de los colaboradores que no se manifiestan porque la dinámica del trabajo y las características del sistema no lo permiten.

Lo que nos sirvió y llevó al éxito hace 20, 10 o hasta 5 años atrás…no siempre es lo que asegura nuestra ventaja competitiva hoy y no es lo que necesitamos para el futuro. La invitación es darse el tiempo para revisar lo que hacemos y cómo lo hacemos, qué capacidad adaptativa tenemos como organización, cómo estamos preparados para este nuevo mundo, qué compromiso tenemos con nuestros colaboradores, cómo mejorar el desempeño de las personas, qué competencias podemos desarrollar que permitan además transformar fuertemente el espíritu, la productividad y favorecer  la lealtad mutua, aún en tiempo difíciles.

 En tiempos como los actuales hay que imprimir motivación, compromiso, optimismo, fuerza, colaboración, visión y salir del pesimismo, descontento, desaliento, desesperanza, miedo y poder construir organizaciones con sentido, rentabilidad y sustentabilidad futura, que puedan sortear unidos los difíciles momentos económicos , políticos y sociales que puedan venir por delante.


                           CONSTRUYAMOS CONFIANZA CON ACCIONES CONCRETAS
                                                    CENTRADAS EN LAS PERSONAS.




lunes, 27 de julio de 2015

LEGO® SERIOUS PLAY® Metodología 

y las reuniones de trabajo en las organizaciones.

 ¿Cómo describirías las reuniones de trabajo y de estrategia en tu organización?

¿Consideras que se aprovecha todo el potencial de cada uno de tus colaboradores?


¿Se logra generar nuevo conocimiento y potenciar la creatividad, la reflexión, el compromiso y el alineamiento que favorezca la toma de decisiones y la resolución de problemas?

Una de las características observadas en las investigaciones que dieron origen a la Metodología LEGO® SERIOUS PLAY®, es que lo normal es que en estas reuniones, el 20% de los participantes hace uso del 80% del tiempo de ésta, utilizando no más del 70% a 80% de su propio potencial para resolver los temas de la reunión. El 80% restante de los participantes, aporta con mucho menos de su potencial y están más afuera que dentro de la reunión: reclinados en su silla, mirando por la ventana, con la mente en otra parte, chequeando mails, enviando chats u otra información en redes sociales, etc. Al observar a los participantes de una reunión, si miramos en qué está su cuerpo, esto nos refleja el estado de su mente y el nivel de compromiso con lo discutido. Lo anterior lo podemos reflejar en la siguiente imagen de lo que sería una típica reunión 20/80, donde el % que aparece, quiere ejemplificar el nivel del potencial que estaría ocupando cada uno de los participantes en los temas en discusión y en el motivo de la reunión. (1)



En este tipo de reuniones la densidad de atención de sus asistentes es baja (la atención dura poco y se pone poca atención) y se está creando muy poco conocimiento nuevo. El resultado inevitablemente son soluciones y decisiones poco creativas o novedosas.

Uno de los objetivos y a la vez resultado de las reuniones facilitadas con la Metodología LEGO® SERIOUS PLAY®  (LSP), es generar reuniones 100/100, en que cada persona contribuya con todo su potencial y entregue el 100% de lo que puede ofrecer. Cada participante tiene la posibilidad de dar su visión y opinión del tema en discusión y es escuchada por el 100% del resto de los asistentes, lográndose mayor compromiso y alineación con las decisiones tomadas.


LEGO® SERIOUS PLAY® nace como resultado de la visión de Kirk Kristiansen, nieto del fundador de la compañía LEGO, quien a mediados de los 90 veía que las reuniones de estrategia en su compañía eran cada vez menos creativas e innovadoras, en un negocio cuyo foco central es la creatividad e imaginación. Esta visión era coincidente con los resultados de las investigaciones realizadas por dos académicos de la Escuela de Negocios IMD en Lausanne Suiza, quienes luego de años de análisis e investigación sobre las formas de crear estrategias en las empresas, coincidían en la visión de los resultados poco creativos que se estaban generando con las técnicas tradicionales usadas para desarrollar estrategia.


Una sesión facilitada con LEGO® SERIOUS PLAY® no es una capacitación, no es un simple Taller, es una reunión de trabajo que genera resultados inmediatos, mayor compromiso, mejores ideas, más participación, más reflexión,  potenciando el poder creativo de la organización, con una mirada al futuro y no al pasado. Utiliza e incorpora conocimientos del campo de la psicología y las ciencias del comportamiento, del desarrollo de estrategias a nivel organizacional, del proceso de aprendizaje en adultos, del valor del juego en la incorporación de nuevas habilidades y en la generación de conocimientos y su beneficio en términos de colaboración y creación de lazos. Incorpora además resultados de las investigaciones de la neurociencias que sustentan la fuerte conexión entre las manos y el cerebro, estudios sobre el valor del aprendizaje constructivista y de la creación de historias y uso de metáforas, en la manifestación de nuestro poder creativo. 

LEGO® SERIOUS PLAY® es una invitación a desarrollar la capacidad de escucha activa, la colaboración y el compromiso en un grupo de trabajo, competencias que en sí mismas pueden generar transformaciones fundamentales a nivel de organizaciones y personas, generando cambios de alto impacto, lo que repercute inmediatamente en todo el sistema que lo contiene.
Te invitamos a conocer más sobre LEGO® SERIOUS PLAY® en nuestra página web www.puerta51.com y a contactarnos y solicitar una Demo gratis para conocer su potencial. 
Cualquier duda o información adicional escríbenos a contacto@puerta51.com

(1) “Building a better Businesss using the LEGO® SERIOUS PLAY® Method”. Per Kristiansen y Robert Rasmussen


viernes, 12 de junio de 2015

Bienvenidos!

¡Bienvenidos a Puerta 51! y a este espacio donde queremos aportar con nuestra experiencia y visión, al desarrollo y crecimiento de las organizaciones para los desafíos y exigencias del mundo de hoy y del futuro. El mundo de hoy está lejos del de ayer; la velocidad de los cambios se manifiestan en todos los ámbitos de la sociedad a un punto tal, que muchas veces no alcanzamos a internalizar todo el impacto que ello está significando en nuestras vidas, en las organizaciones, en la educación, la política, el medio ambiente y la sociedad, entre otros. La posibilidad de internalizar estos cambios requiere muchas veces de un trabajo adaptativo, el que está directamente relacionado con la capacidad de mirar y revisar nuestros valores, creencias y visiones de la realidad, lo que no siempre es fácil ni obvio.

El propósito de Puerta 51 es aportar con nuestros conocimientos y experiencias al desafío de abrir la mente y la conciencia a nuevas miradas y visiones, a revisar los modelos mentales que determinan la cultura organizacional y acompañar en los procesos de cambio requeridos, generando nuevas competencias y habilidades. En estos nuevos tiempos el aprendizaje organizacional debe ser considerado como un elemento estratégico de la empresa, orientado no sólo a las habilidades técnicas requeridas para el buen desempeño, sino por sobre todo al desarrollo de capacidades adaptativas que tienen que ver con una forma distinta de ver y de interpretar la realidad y de entender a la organización como un sistema de relacionamiento, de coordinación de acciones y generación de compromisos entre personas. De esa forma se puede pensar en un futuro sustentable y en la capacidad de mantener o mejorar las posiciones competitivas alcanzadas por la empresa y el bienestar de sus colaboradores. Esto requiere confiar en la capacidad de cambio de las personas y la organización y tener conciencia de las barreras y resistencias que hay que enfrentar para que éste se produzca y contar con el liderazgo adecuado para llevarlo a cabo.. Sin cambio el hombre, la sociedad, la cultura, no podría haber avanzado hasta hoy. El cambio y el aprendizaje es base de la Vida, la evolución y el crecimiento.

Quiero aprovechar esta primera publicación para agradecer a quienes me han apoyado con su confianza, sus conocimientos, su inspiración, sus experiencias, su gratitud y cariño, que están permitiendo que el sueño de Puerta 51 esté dando a luz y así poder aspirar a transformarnos en un aporte al cambio requerido por las organizaciones para enfrentar los desafíos actuales…. cambio que está, al abrir la Puerta.

Quiero terminar, este comienzo, con un verso asignable a Teresa de Ávila, y que me compartió un amigo, cercano a Puerta 51, que le da mucho sentido a este sueño:

"Vivir débese la Vida
de tal suerte
que quede Viva
en la Muerte"

El aprendizaje es cambio y el cambio es Vida y eso determina la permanencia.

La Puerta ya se abrió…… y la invitación es al recorrido.